La entrega del certificado se lo hizo al haber cumplido 25 de los 55 indicadores, señaló la directora cantonal de Desarrollo Social, Mayra Perero.

Indicó que la próxima meta es convertirse en municipio garante de salud, para lo cual tienen que cumplir mínimo 33 indicadores en  un año. 

Después tendrán dos años para ser ciudad saludable, meta que el alcalde Agustín Casanova señaló en una anterior entrevista, “no se va a lograr en corto tiempo, se requiere de 6 a 10 años porque es necesario ejecutar obras como agua y alcantarillado”, explicó.

 

Pasos. Según la Organización Mundial de la Salud, una ciudad saludable es aquella donde los ciudadanos gozan de entornos saludables y, como consecuencia, de mejor salud.

Esto va de la mano de servicios básicos, un ambiente libre de contaminación, con más áreas verdes y políticas públicas dirigidas a brindar seguridad y transporte seguro, entre otros.

Perero dijo que parte de los indicadores verdes se han cumplido en siete ejes como medio ambiente, espacios saludables, actividades saludables, gobernanza, gestión de riesgo, entre otros.

Ella reconoce que los indicadores más difíciles de cumplir son los naranja, que tienen relación con servicios básicos,  agua potable y desechos sólidos, que están en proyecto y se busca financiamiento para que todo el cantón cuenten con ellos.

Por ahora, está segura de que irán cumpliendo los pasos para certificar como municipio garante de salud en doce meses, manifestó.