De los que no nos salvamos ninguno, ya que nos encontramos involucrados más que todo en este último tema, que es el que está sumamente candente, por ser los ecuatorianos los únicos responsables de elegir a quienes deben gobernarnos en este país con altura, ética y responsabilidad. 

Pero ¿cuál de estos temas está afectando más a nuestras mentalidades?

¿El de los movimientos sísmicos o el de los movimientos y partidos  políticos oficiales y no oficiales, que se están tranzando en una pelea interna por captarse el poder gubernamental? 

Creo que mayormente nos afectaría el tema politiquero de estos meses, antes que los  temblores; al fin y a cabo las réplicas son fugaces y de un momento, hasta que se nos pase el susto.

Los politiqueros son problemas de largo alcance, que solo provocan el rompimiento entre los seguidores  de esos líderes… 

Por todo esto, los ecuatorianos debemos tomar conciencia, estar alertas y mantener la calma para no caer en la desesperación por estas arremetidas de las que estamos siendo víctimas. 

No solo por los temblores, sino por la desacreditación internacional de la que día a día nos estamos ganando en el mundo entero,  tras el destape de la corrupción interna a nivel de casos muy sonados  como Fifagate y la famosa empresa brasileña Odebrecht, en la que están involucrados dirigentes deportivos, exfuncionarios gubernamentales  y políticos actuales…

¿Pero qué podemos hacer los ecuatorianos ante estas situaciones totalmente negativas que vivimos? ¿cómo podemos zafarnos  de las garras de la corrupción? 

Conocemos  que es difícil erradicarla, pero por lo menos combatirla a medias si podemos.

Creo que con estos descubrimientos de las coimas, donaciones y tantos embrollos, que muchas veces no las entendemos, estamos fregados. 

Mucho más cuando, a través del gobierno nacional, se ha llamado a los ecuatorianos a la consulta y referéndum popular el próximo 4 de febrero del 2018.

Amigos, tal parece que las ideas gobiernan sobre el mundo o lo tiran al caos,  como lo reza  el dicho popular: “conócete a ti mismo, para mejorarte a ti mismo”. 

Todas estas cosas que se originaron al interior de un mundo corroído, termina como el sabio que no dice  todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice…