Monseñor Ruiz Navas hace referencia a la cercanía anímica de quiteños con Bahía de Caráquez, al referirse a una realidad histórica de esa actual capital de Ecuador que fue fundada por los Quitus y fuera refundada por los Caras, que habían avanzado desde nuestro puerto hasta llegar con dificultades a la  serranía; para con su espíritu de conquistas unir los lazos que por siempre se han mantenido, convirtiendo así a Bahía de Caráquez en “Puerta de la Nacionalidad Ecuatoriana”.

Monseñor Ruiz Navas enfoca la fundación española de nuestra ciudad en 1624, casi 90 años después de las realizadas en Charapotó y Quito, para luego, y refiriéndose  a la época republicana, llegar a la importancia adquirida por Bahía de Caráquez, al convertirse en uno de los principales puertos ecuatorianos tanto de exportación como de importación.

Como se recordará, por acá se exportaba a Europa y Estados Unidos productos agrícolas de la zona como café, cacao, palma real, balsa, higuerilla y otros. Se importaba e ingresaban por Bahía de Caráquez las mercaderías para el consumo en Manabí y el resto del país, principalmente de la Sierra.

El de Bahía de Caráquez llegó a ser considerado como el puerto Mayor de la República y por este motivo se planificó construir un ferrocarril y carreteras que facilitaran su comunicación.

Creció tanto la importancia de la ciudad y de la región que diversos países instalaron acá sus representaciones diplomáticas, dándosele así mayor trascendencia, no solamente a Bahía de Caráquez, sino a la provincia toda.

Lamentablemente, diversas circunstancias actuaron en contra de la actividad portuaria de Bahía de Caráquez y este dejó de ser lo que había conquistado por lo que la naturaleza le había dotado y por el esfuerzo de sus hijos. 

Bahía de Caráquez está pasando por una etapa difícil, cuando por circunstancia de la misma naturaleza y por el accionar negativo de la competitividad dejó de ser lo que era y llegó a convertirse ahora en una ciudad casi abandonada, sin recursos propios que le ayuden a levantarse y sin el soporte de los organismos e instituciones públicas llamados a planificar el necesario resurgimiento de esta ciudad, que dio tanto humana y materialmente por este Ecuador que tenemos.

Como venimos diciendo, Bahía de Caráquez es ahora si “La ciudad que no tiene copia” y por ello se hace necesaria la unión de todos para lograr el resurgimiento de este Bahía de Caráquez, de ayer y de siempre.