Mientras Ariel Meza, de 19 años de edad, conversaba con otra persona en esa esquina de la ciudadela San Alejo, aparecieron dos hombres armados, quienes andaban a pie.
Según los testigos, al ver a los pistoleros y pensar que algo malo le iban a hacer, Ariel Meza se armó con dos piedras grandes y se las lanzó. Casi al mismo instante los dos hombres descargaron varios disparos contra Meza, quien salió corriendo.
Los testigos indicaron que los asesinos persiguieron a Meza durante una cuadra y le iban disparando.
Dos de los proyectiles impactaron contra un carro Chevrolet Vitara que estaba estacionado a un costado de la calle y dentro del cual había una niña. “Por suerte parece que la niña al escuchar los disparos se agachó y se metió debajo de los asientos, por lo que las balas no la impactaron, pero sí quedaron rotos los vidrios del vehículo”, dijo uno de los moradores, quien evitó identificarse por seguridad.
Los vecinos indicaron que parecía que Ariel Meza iba a escapar de sus enemigos, pero se desplomó en las afueras de una tienda, al lado de su casa en la calle Simón Bolívar, y sus enemigos emprendieron la huida.
TIRO MORTAL. Rápidamente las personas del sector pidieron ayuda y Ariel Meza fue trasladado de urgencia al hospital Verdi Cevallos de Portoviejo, donde solo se pudo comprobar que había fallecido.
Los médicos detallaron que Meza llegó sin signos vitales y por varios minutos intentaron reanimarlo, pero fueron en vano las intenciones de salvarle la vida.
Según los médicos, la víctima presentaba una herida en la espalda, del lado izquierdo, por donde el proyectil ingresó a su cuerpo.
El balazo afectó gravemente sus órganos internos, señalaron los doctores.
OPERATIVO. Al conocer sobre la balacera, varios agentes de la Policía realizaron un operativo por diferentes sectores de San Alejo con la finalidad de dar con los sospechosos.
Una vivienda de ladrillo de un piso ubicada en la calle 3 de Diciembre fue allanada y detrás de esta, en unos montes, se descubrió un revólver calibre 38, con el cual se habría cometido el asesinato de Meza.
El coronel Geovanni Ponce, jefe de la subzona de Policía Manabí y quien encabezó el operativo, detalló que por las investigaciones que se han realizado se presume que el asesinato se habría dado por un problema personal.
“Antes de la balacera alguien había golpeado a un menor en San Alejo. La mamá del chico agredido acudió a la UPC a poner la denuncia de la agresión, pero otros familiares del adolescente fueron a buscar al supuesto agresor y allí se encontraron a Meza”, indicó Ponce.
El jefe de la Policía indicó que horas después se logró la captura de uno de los presuntos asesinos de Meza.
El cadáver fue llevado al centro forense de Manta para la autopsia.