El acto se desarrolló a las 11h00 con la presencia del representante del Papa en Ecuador, monseñor Andrés Carrascosa, quien realizó la bendición de la nueva fachada del templo.

Monseñor Lorenzo Voltolini aseguró que pese a la adversidad no dejaron de celebrar la eucaristía en estos meses, lo cual representa la fuerza que tienen los portovejenses.

 

Trabajos. Entre los trabajos realizados está la destrucción parcial de las torres para construirlas con estructura metálica, lo cual representó la remoción de 400 toneladas de material en cada torre para sustituirlas con menos de 100 toneladas.

Voltolini manifestó que para habilitar la entrada y la fachada del templo tuvieron que reforzar los muros perimetrales, trabajos que duraron cerca de 16 meses con un monto total de  1’186.624,17 dólares.

Rodrigo Hidalgo, creyente católico, señaló que la apertura de la puerta principal representa una “alegría inmensa” ya que la población puede orar y pedir a Dios que no haya más sufrimiento como ya han padecido todos los manabitas luego del terremoto.

María José Solórzano acudió a la misa que se celebró en homenaje a la apertura de la puerta. Manifestó que esto representa un nuevo camino para estar más cerca del Señor.

Solórzano agregó que meses atrás ingresaba por las puertas laterales del templo. 

Por otra parte, Voltolini aprovechó el momento para agradecer públicamente a las instituciones nacionales e internacionales por la ayuda que han brindado para la reparación de la catedral.

Manifestó que con esta ayuda también se restauraron y reconstruyeron más de 1.500 casas, 25 iglesias, escuelas y centros de catequesis, aunque aseguró que todavía faltan más obras que fueron prometidas con fondos públicos; sin embargo, aún no llegan y hacen perder la esperanza de los ciudadanos, dijo.

Voltolini añadió que iglesias como La Dolorosa de Manta y la de Montecristi necesitan ser reparadas.