Según explican médicos y entrenadores, lo correcto sería que los diversos entrenamientos para lograr este objetivo se empiecen hasta con un año de anticipación, pero muchos asumen el deseo de una figura tonificada sin medir riesgos.
Paulatinamente. El médico en salud preventiva Daniel Gabriel Arcentales expone que las personas que buscan una figura tonificada forzando al cuerpo con dietas y rutinas quemagrasa extremas, “sufren lesiones”.
“Algunas personas piensan que con comer poco y realizar severas rutinas de abdominales, sentadillas, ejercicios con barras, mancuernas y bicicleta, lograrán bajar rápidamente de peso. Por el contrario, sólo conseguirán descompensación y lesionar sus articulaciones”, explica.
Detalla que las zonas más afectadas por la práctica de rutinas de ejercicios severas son las muñecas, nudillos, articulaciones de los dedos, codos, hombros, caderas, rodillas, tobillos y los dedos de los pies. “La sobreutilización de una articulación inflamada favorece que se produzcan daños irreversibles en los huesos que forman la articulación”, señala Arcentales.
Otros peligros. El preparador físico Kerwin Zambrano habla de esto.
Él señala que cualquier persona, al querer bajar de peso rápidamente “se expone en lo relativo al físico y a la cuestión alimenticia”.
“En lo físico, cuando se exageran las rutinas de ejercicios el aparato cardiovascular puede verse afectado; mientras que en lo alimenticio comienza a disminuir el aporte de proteínas, que es algo fundamental para el funcionamiento del organismo”, expresa Zambrano.