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Diagnóstivo
Perdona. perdónate y sé libre

La llegada de la Navidad y el fin de un año deberían marcar el inicio de la libertad y sanidad del alma de los individuos.

Miércoles 13 Diciembre 2017 | 04:00

 Estos tendrían que ser los estados ideales, sin embargo no se cumple en todos  porque la fecha  desencadena una liberación de carga emocional de recuerdos, añoranzas y dolor. Si no se manejan, se está perdido,  dicen psicólogos y médicos. 

 
La solución.  La psicóloga y terapista María Paula Cedeño Rodríguez explica que no es una casualidad que diciembre esté marcado por la depresión. “Lo que pasa es que cuando finaliza un ciclo la mente y subconsciente del ser humano elabora una especie de orden de predisposición para analizar todo lo que hemos vivido. Puede que hayamos pasado un año con buenos momentos, pero la naturalidad del ser es siempre apegarse a las memorias más frustrantes ‘para entre comillas’ querer superarlas, algo que es complicado hacerlo”, dice.  
El secreto es aprender a soltar y echar al viento. Así lograremos una armonía y disfrutaremos esta experiencia de recibir un nuevo año en paz con la gente y con nosotros mismos, explica la profesional. 
“Soltar o echar al viento”, según especifica Cedeño,  “es perdonarse y perdonar”.
“Muchas personas durante todo un año siguen teniendo cuentas pendientes.  Sea por malos tratos a segundos o terceros, por no superar la muerte de un ser querido, o por la mala situación sentimental y económica que han tenido”, amplía.
Expresa que todos estos factores son los desencadenantes de la tristeza y depresión en estas fechas.  Causan depresión hasta el punto que no permiten levantar la cabeza y genera estrés, lo que también acarrea enfermedades físicas, detalla la psicóloga.
Recomienda: “aprendan a perdonarse, a soltar, a cerrar ciclos. No podemos vivir del pasado porque eso ya fue, ya debió ser sepultado”, aconseja Cedeño.
Trae estrés y enfermedades. Bajo el mismo tema, el médico general Mario Ítalo García certifica que la depresión acarrea grandes cargas de estrés y por ende enfermedades.
“Cuando el ser humano entra en un proceso de estrés lo que se llama el sistema inmunológico sufre y colapsa. Sus barreras bajan y es cuando los virus aprovechan para infectar el cuerpo y el organismo. Desde una fuerte gripe hasta el decaimiento físico se manifiesta cuando pasa eso”, explica el médico. 
El profesional además declara que la depresión también puede ser el camino a la tumba porque genera deseos de suicidio.
 
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