Las autoridades policiales informaron que alrededor de las 06h00 de ayer una señora llegó con un niño de pocos días de nacido, aduciendo que lo había encontrado en un basurero de la ciudadela Arturo Argüello, ubicada en la parroquia Leonidas Plaza.
César Carrera Ocampo, jefe policial de Bahía, destacó que el bebé fue entregado por la señora que lo encontró, con el fin de que reciba cuidado y atención y se pueda ubicar a sus familiares o buscar un lugar donde esté bien.
La llegada del niño provocó un revuelo inusitado en la institución policial. Allí reunieron dinero para comprarle ropa y leche adecuada para su alimentación, hasta que se dispongan las acciones legales que correspondan.
Incluso, comentó Carrera, la esposa de un policía que tiene poco tiempo de haber dado a luz fue localizada para que sirva de nodriza para el pequeño Jesús Gabriel, como lo llaman.
PROCEDIMIENTO. Personal del Ministerio de Justicia, del MIES, del GAD Municipal de Sucre y de la Junta de Protección de la Niñez llegaron hasta el cuartel de la Policía para conocer al bebé, saber su historia y determinar el procedimiento a seguir.
Judy Bandera, jefa médica del hospital Miguel H. Alcívar, indicó que el infante fue atendido en el hospital en horas de la mañana y después de su valoración médica se determinó que se encuentra en buen estado de salud. Se calcula que el menor tiene unos 8 días de nacido y se revisó si le habían aplicado la vacuna BCG, dijo.
La BCG es un inmunizante que protege contra afecciones pulmonares como la tuberculosis.
Bandera manifestó que el niño se encuentra en buen estado y sólo presenta algunas picaduras de mosquito.
Raisa Corral, directora distrital del MIES, manifestó que el pequeño quedó en custodia de la Dinapen.
Así mismo, se solicitó un cupo en una casa de acogida, para que luego de que se dé el dictamen judicial sea trasladado en un vehículo del MIES y de la Junta Protectora de Derechos hacia Portoviejo.
Corral detalló que “como MIES apelamos a quien conozca a la madre del menor para que pueda recuperar a su hijo y revierta su decisión”.
Mercedes Ocampo y Roberto Carrera, esposos que se encontraban en el cuartel de la Policía, manifestaron que les gustaría conocer a la madre del niño para ofrecerle el apoyo que necesite, a fin de que pueda criar a su hijo “porque no hay como el calor de su madre”.
Agregaron que, en caso de que no la encuentren, seguirían los trámites para poderlo tener bajo su cuidado y protección.
Ellos se hicieron llamar los padrinos de Jesús Gabriel.