Francisco Sánchez, uno de los afectados, mencionó que se encontraba trabajando cuando el flagelo comenzó.

En esa vivienda, que aún está pagando, dijo, se quemaron los útiles y uniformes de sus cinco hijos que aún están en la escuela.

“Pedimos a la gente de buen corazón que nos ayude para que ellos puedan seguir estudiando”, mencionó entre lágrimas Sánchez, quien cuida carros frente al hospital Verdi Cevallos de Portoviejo.

Hasta ayer se les había brindado carpas para que duerman, según Conni Loor, directora de Inclusión Social municipal.

El alcalde Agustín Casanova llegó ayer con otras autoridades al lugar para constatar y escuchar el pedido de los afectados.

“Vamos a pagar el bono de arrendamiento para estas personas que tienen su vivienda destruida, como lo hemos hecho en otros lugares, y por eso está aquí el señor gobernador para que en el programa ‘Casa para Todos’ se les asigne una vivienda”, expresó.

El alcalde mencionó que en total quedaron seis familias afectadas, 26 personas damnificadas de un total de tres casas que quedaron totalmente en escombros.

Además hubo otras dos casas con daños externos por el mismo siniestro. 

El ministerio de Inclusión les dará vituallas y la Secretaría de Gestión de Riesgos colaborará con los kits necesarios para los afectados, anunció el gobernador de Manabí, Fabricio Díaz. 

Causa. El jefe del Cuerpo de Bomberos de Portoviejo, William Mera, dijo que se manejan dos hipótesis sobre lo ocurrido en el lugar. 

La primera, que uno de los dueños de casa dejó los focos de un árbol de Navidad encendidos con una extensión en malas condiciones.

La otra es que ellos no tenían medidor y estaban conectados a los cables de alta tensión, por lo que con los fuertes vientos que hubo ese día se pudo haber ocasionado un cortocircuito, explicó Mera.

Al lugar además llegaron ciudadanos de diferentes sectores de Portoviejo para darles agua y ropa a quienes perdieron sus pertenencias.