Doris Bravo contó al canal RTS que “el avión subía y bajaba. Yo me dije ‘este es el final’, pero no ocurrió lo que se temía, volvimos a nacer”.

Marina Samaniego, otra pasajera, señaló que olía a quemado y que hubo mucho monóxido de carbono al interior del avión.

“Se sintió como un decolaje, no vimos nada, empezó a descender el avión y de ahí bajaron las máscaras de seguridad y empezó a oler a humo en la cabina”, relató Cristian Cueva, quien añadió que luego les indicaron de un desperfecto en una de las turbinas de la aeronave, informó diario El Universo.

Auxilio. La emergencia fue reportada por el ECU-911 a los bomberos de Manta.

Los socorristas llegaron con una ambulancia hasta el aeropuerto, pero no  actuaron porque la Aviación Civil mantiene su propia unidad en la terminal aérea.

Unos 10 pasajeros recibieron atención médica tras presentar crisis de nervios por el dramático momento, dijo el bombero Yandry Sánchez.

A las 02h00 todos los tripulantes y pasajeros fueron llevados en bus hasta Guayaquil.

El piloto del avión dijo a RTS que el aterrizaje fue exitoso tras sobrevolar por casi 20 minutos en el cielo de Manta.

El avión de Avior hasta la tarde de ayer continuaba en la pista del aeropuerto de Manta. 

En la terminal aérea, la Dirección de Aviación Civil no dio detalles de lo ocurrido. Fue la Dirección de Guayaquil la que se pronunció mediante un comunicado de lo ocurrido, aunque no explica los problemas que presentó el avión. 

Avior antes del terremoto del 16 de abril del año pasado tenía una ruta directa a Manta, con tres vuelos a la semana, pero tras la emergencia la cambiaron hacia Guayaquil.  

Los pasajeros en el momento de la emergencia hicieron videos  y fotografías, los que fueron compartidos  con la prensa.