En el país, la concepción respecto a la muerte así como las formas de conmemorar a familiares y amigos que han fallecido, varía según las regiones y los pueblos y sus tradiciones.
Para el pueblo afroecuatoriano no existe la muerte, al menos como se la conceptúa tradicionalmente en la actualidad.
Esta es un culto a las ánimas del más allá, según su cosmovisión; aunque con los años, lo pagano y lo ancestral se juntaron con lo católico, pues incluso se celebran misas a las ánimas benditas.
En varios pueblos del norte de Esmeraldas, para el 2 de noviembre salen los rezanderos, que son personas dedicadas a realizar los rituales ancestrales.
Juan Montaño, escritor y conocedor de los temas referentes a la cultura afro, dice que son ritos válidos y aceptables.
En la región norte de la Sierra del país también se cumplen algunos rituales afro referentes a los muertos, según se menciona en una publicación de diario Expreso.