El reporte de la entidad dice que el primer hecho se registró a las 03h00 en la ciudadela La Revancha, cuando Luis Santana, de 51 años de edad, fue atacado con un machete supuestamente por Nelson F.,  alias “Cheché”.

El atentado ocurrió en la casa del presunto agresor luego de haber tenido una discusión. 

Martha Reyes informó a los policías que al escuchar los gritos de su esposo, salió corriendo hacia la casa de “Cheché”, donde lo encontró lleno de sangre y con la mano derecha cercenada. 

Los vecinos llamaron  al Servicio de Seguridad ECU-911 y los policías del circuito San Juan organizaron un operativo, hasta capturar al presunto atacante, que estaba escondido entre los matorrales de una quebrada.

El sargento Félix Paz manifestó que el sospechoso fue arrestado a 100 metros de la vivienda donde había ocurrido la gresca.

El policía José Castro sostuvo que en el operativo incautaron la camiseta de “Cheché” porque aparentemente tendría máculas de sangre que confirmarían su participación en el atentado. 

El sospechoso está recluido en la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC).

 

Sin oreja. La segunda agresión se dio dentro de un edificio ubicado en la avenida 24 y calle M1, del barrio El Murciélago.

El informe de los policías dice que a las 05h00 capturaron a Cristhian C., aparentemente por haberle arrancado la oreja izquierda de un mordisco a su amigo Carlos Cajias. 

El informe de la pericia médica establece que la reconstrucción de la oreja puede realizarse a través de tres cirugías plásticas valoradas en más de diez mil dólares. 

El parte de la Policía establece que Cajias tiene afectado el 97 por ciento de la oreja.

La fiscal Johanna Cobeña informó que ambos hechos serán investigados por el delito de lesiones. 

Ella sostuvo que los dos procesados serán instruidos en la Fiscalía por producir la pérdida de la razón de las víctimas, causándoles un sentimiento intenso de miedo, enfado y  dolor. 

La ley dice que como las víctimas están incapacitadas para trabajar, los sospechosos podrían ser sancionados de cinco a siete años de cárcel, como se contempla en el artículo 152, literal 5, del Código Orgánico Integral Penal (COIP). 

En este año les han arrancado la oreja a dos personas en grescas registradas en Manta.