Haber invitado una copa de licor a una trabajadora sexual habría originado celos en otra persona.

El asesino, de acuerdo a la familia, miraba de lejos la acción de Zambrano.

Y luego de un cruce de palabras salió del local hacia el parqueadero para sacar un arma de un automóvil; luego fue por su víctima para asestarle varios disparos.

Uno de los acompañantes resultó herido, pero el joven de 28 años murió a consecuencia de los disparos.

Varios conocidos lo llevaron a la sala de emergencia del hospital Verdi Cevallos de Portoviejo, donde los galenos confirmaron el deceso.

El pistolero, por su parte, aprovechó la confusión y desapareció del lugar, dejando atrás atrás el cuerpo del portovejense ante la mirada atónita de quienes se encontraban ese sábado en el prostíbulo.

Fueron cinco las balas que alcanzaron a Zambrano, y que causaron daño a órganos vitales del cantante aficionado, conocido entre sus familiares y amigos como “Silvestre”.

 

Letales. Letty Zambrano, una de las hermanas del victimado, expresó que por medio de amigos de su familia se enteró de que algo malo había pasado y cuando fueron al burdel Víctor estaba cubierto por una sábana blanca.

“Tenías varias heridas, pero creo que la más dañina fue una que tenía en la cabeza. Lo llevaron al hospital pero fue por gusto, porque estaba muerto”, expresó la pariente.

Del criminal, en cambio, se supo que salió del burdel con el arma de fuego en la mano. Se subió a un automóvil y no se supo nada más de él, informaron.

 

Inconcluso. Según Letty Zambrano, en esa época ella laboraba en una institución gubernamental, y se le complicaba seguir los trámites de la denuncia.

“No me daban permisos con frecuencia. Tenía que trabajar y dedicarme a la familia, no podía poner en riesgo el futuro de todos”, indicó. 

Y por tal motivo, agregó, se fue apartando del caso. Sin embargo, en los diálogos familiares se siguen realizando cuestionamientos, partiendo del hecho que el asesinato se dio en una propiedad privada, y ante la vista y paciencia de decenas de personas. 

“Hace un mes retomé los reclamos y en la Policía misma me dijeron que había esperado mucho tiempo; que ellos están dispuestos a colaborar, pero es importante que los familiares estén allí para respaldar la investigación”, explicó.

 

Recordado. Eddy Zambrano, hermano de Víctor, expresó que el recuerdo de él es imposible de olvidar.

Constantemente lo recuerdan, especialmente cuando sale en las radios locales alguna melodía que Víctor Reynaldo solía cantar.

Era tanto el gusto de la víctima por la música que solía interpretar vallenatos y reguetón, y precisamente en alusión al vallenatero Silvestre Dangond lo bautizaron con ese nombre artístico. 

“Era muy divertido. Siempre andaba sonriente y solía decirme ‘mi gorda’. Una parte de la alegría de la casa se fue con Silvestre”, expresó Letty Zambrano.