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Cuidemos a nuestros hijos
Cuidemos a nuestros hijos
Por: Jorge Guillén Morales
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Jueves 16 Noviembre 2017 | 04:00

Hago un llamado a todos los padres que pongamos más atención a nuestros hijos, porque es alarmante los casos de abusos sexuales a menores por parte de seudos profesores, que con la complicidad de autoridades de varios planteles educativos, del ente regulador y de la desacreditada justicia ecuatoriana, han cometido tan execrables delitos que causan repudio por tratarse de seres indefensos que nunca estaban preparados para enfrentar una realidad tan despreciable.

Cómo es posible que los padres de familia sean ingenuos o que no tengan la responsabilidad de controlar lo que conviven sus hijos en los centros educativos, donde se cree que están seguros.
Pero sabemos que no es así, ya que existen tantas aberraciones de mentes enfermas que son capaces de destruir el pudor y la vida de sus hijos. 
Por qué no se dan cuenta a tiempo cuando estos inocentes presentan señales o características de maltrato, persecución, acoso, ya sea por parte de compañeros o de sus profesores.
Error fatal que comprueba que nuestra sociedad se encuentra tan contaminada que ya no se puede confiar en nadie, incluso en los familiares, quienes de acuerdo a las estadísticas ocupan el primer lugar en abusos de índole sexual contra menores. 
Pero lo peor que el descuido de los padres es porque no están cumpliendo con su rol o no quieren asumirlo, prefieren dedicarse al trabajo, estudio, vicios, deportes, todo primero que cuidar a sus hijos, se desobligan tanto que sus hijos no tiene la oportunidad de contar lo que sucede porque nunca tienen tiempo para ellos.
Esa es la verdad y por eso ahora los miles de hijos abusados llegan incluso hasta a despreciar a sus padres porque son directamente los culpables por su descuido  y falta de amor. Pero nada puede justificar estos hechos que deben ser sancionados con el más alto rigor que la ley dispone, tanto para los culpables como los encubridores. 
Hago también un llamado al presidente Lenín Moreno para que cumpla con su ofrecimiento de su ponderada lucha contra esta clase de delitos, que no sólo necesita de muestras de rechazo, sino que urge se exija mayor celeridad en cuanto a los resultados para comprobar que la justicia actúa como tal y se haga un precedente para frenar estos delitos.
Seamos consecuentes con los niños, niñas y adolescentes, cuidemos y denunciemos a estos delincuentes, obliguemos a depurar la escuelas y colegios, e incluso hasta en las universidades existen profesores que acosan a los estudiantes para pedirles “favores sexuales”, dinero o regalitos a cambio de pasarles una nota para que aprueben el semestre. Esto tiene que cambiar, todo depende de nosotros.  
 
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