Ayer al mediodía, el tráfico vehicular  se congestionó en el Malecón, desde el redondel del Puerto hasta  el acceso a la calle 15, como también en la  avenida 3, por donde se desviaban los vehículos que bajaban por la calle 15.

 

Trabajos. Miguel Cevallos, administrador de la Unidad de Proyectos que financia el  Banco Mundial, dijo que los trabajos en el redondel del Atún no pudieron estar listos porque descubrieron dos colectores de agua lluvia que están cruzados sobre la tubería sanitaria. 

Ayer al mediodía retomaron los trabajos luego de encontrar un plan b. Esperan terminar los trabajos el miércoles por la tarde.

La instalación del nuevo colector en su primera fase, que  llega hasta la avenida 18, tendrá un plazo de ejecución de  60 días, siempre y cuando no haya  inconvenientes.  El colector  en esa avenida se desviará en dos ramales por las calles 14 y 12 hasta  terminar en la avenida 36 del barrio Santa Martha.  

 

Pérdidas. “Esta obra  y otras que se ejecutan en  varios sectores de la ciudad  molestan a los conductores, y sobre todo a los taxistas, que no sabemos por dónde circular al encontrarnos con calles cerradas”, dijo Eduardo Zamora, taxista.

Él cree que las obras que cierran las vías ya sea para  enterrar tuberías sanitarias, de agua potable o para la construcción de puente elevados, se ejecutan sin planificación adecuada.

Zamora aclaró que no están en contra de las obras, pero sí de que no exista una fiscalización estricta del municipio, lo que repercute negativamente en el desarrollo de todo negocio.

En el caso de los taxistas, pierden entre 20 y 30 minutos dando tanta vuelta para llevar al usuario a su destino final, indicó.

Juan Chiricano, también taxista, señaló que si antes gastaba 6 o 7 dólares diarios   en combustible, ahora  la inversión es de 10 y hasta 12 dólares porque les toca recorrer más.

Marcela Zambrano, ciudadana, cree que debe exigirse a los contratistas trabajar en horarios nocturnos para que la movilidad vehicular no  afecte el desarrollo de las actividades.