Bermúdez era director de la escuela Rafael Arteaga, del sitio La Ruda de la parroquia Santa Rita, de Chone.

El coronel Giovanni Ponce, jefe de la subzona de Manabí, manifestó que a las 11h30 recibieron un reporte de la central del ECU-911, indicando que se había suscitado un incidente donde había dos personas fallecidas.

Ponce indicó que se enviaron varias unidades policiales, que constataron que efectivamente existían dos muertos. 

A una de las víctimas le habían disparado y la otra había sido atropellada, confirmó el agente.

A matarlo. El jefe de la Policía detalló que por las investigaciones que realizaron se conoció que dos hombres a bordo de una motocicleta llegaron hasta el lugar donde estaba Jefferson Bermúdez estacionado a bordo de una camioneta marca Ford, de color blanco.

Según Ponce, el pasajero de la motocicleta se bajó y disparó varias veces contra Bermúdez, por lo que este dio “retro” al carro para escapar de su asesino y en ese momento atropelló a Luiggi Solórzano, quien se encontraba detrás de la camioneta a bordo de una motocicleta.

El jefe policial agregó que Bermúdez logró retroceder varios metros en la camioneta hasta ingresar a un terreno baldío, pero fue seguido por su victimario, quien continuó disparándole hasta matarlo.

El ruido del accidente entre la camioneta y la motocicleta y las detonaciones de arma de fuego alarmaron a los moradores, quienes salieron a ver lo que estaba pasando y esto hizo que el pistolero se diera a la fuga a pie.

Según Giovanni Ponce, luego de que el caso fuera puesto en conocimiento de la Policía se desplegó un operativo por los alrededores para capturar al sicario.

Incluso se utilizó el helicóptero de la institución, pero no se pudo encontrar al sujeto.

Ponce detalló que “una de las versiones que se tiene es que el motociclista atropellado habría sido quien llegó al lugar junto con el sicario, pero eso aún es investigado”.

Agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones y Extorsión (Dinased) y Criminalística de la Policía llegaron al lugar a realizar el levantamiento de las evidencias y el traslado de los cadáveres al centro forense de Manta, para realizar la autopsia.

No se sabe con cuántos tiros acribillaron al director. La Policía halló 14 casquillos en el sitio y no hubo pronunciamiento.

Era muy querido. Habitantes del sector señalaron que a Bermúdez lo conocían de cariño como “Camacho”.

Indicaron que momentos antes de su asesinato él había llegado en su camioneta a dejar varias cañas a una vivienda.

Según los moradores, al parecer los asesinos de “Camacho” ya lo estaban esperando en el lugar.

Varios amigos mencionaron que “Camacho” tenía una propiedad en la zona rural de Santa Rita.

Luiggi no participó. Por su parte, amistades de Luiggi Solórzano indicaron que él estaba trabajando en Santo Domingo de los Tsáchilas y que en sus días libres llegaba a Chone.

Los amigos de Solórzano dijeron no creer que él estuviera implicado en el asesinato de “Camacho”, ya que era una persona tranquila, estaba casado, tenía un hijo de diez años de edad, y vivía en la ciudadela Juan Montalvo. 

Ellos indicaron que eso se debe aclarar por parte de la Policía, pues él no participó en el atentado.