Contratado en junio, tras rescindir con América de México, el atacante llegó al final de la fila en la pelea por un puesto en el equipo titular, no se pudo ganar un lugar y ahora puede incluso ser negociado al final del año.

Causas.  Uno de los portales brasileños menciona varias razones para la no continuidad del volante: desde la derrota con el Palmeiras, el 22 de octubre, en la que tuvo una mala actuación, Arroyo no entró más en el rol titular.

A ese partido Gremio fue con un equipo B en el torneo brasileño y Arroyo nuevamente tuvo un mal partido. El entrenador dijo molesto “Todos dieron su máximo esfuerzo, pero quien no aprovechó su oportunidad quedará fuera”. Se rumora que las declaraciones fueron para ‘Gambetita’. 

Luego no jugó contra Barcelona, lo cual era una gran ocasión, ya que volvería a su país donde fue figura (campeón en el año 2012) pero  ni siquiera quedó en el banco de reservas.

A eso se suma el crecimiento de nombres bien cotizados como Renato, Beto da Silva y Cícero, lo cual también contribuye al ‘alejamiento’ de Arroyo. 

Asimismo en la próxima temporada regresará el delantero Guillermo, que está prestado al Botafogo.

En Brasil se habla mucho de la falta de compromiso de Arroyo y sus problemas con el peso. El jugador momentáneamente está fuera de los planes del cuerpo técnico. Existe la posibilidad de negociación, pero ya con 30 años y alto salario en el Gremio, el ecuatoriano no atrae interesados ??en el mercado.

Hay esperanzas de que, con una pretemporada adecuada, Arroyo pueda ser aprovechado en 2018. Pero eso pasará también por la renovación del técnico Renato. 

Así, la permanencia del atacante sólo será definida tras la disputa de la Libertadores ante Lanús.