El primero de ellos es la solicitud de juicio político solicitada por los asambleístas opositores el pasado martes. El pedido se encuentra en manos del Consejo Administrativo del Legislativo (CAL).

Este mismo organismo tiene otra de las opciones contempladas para la destitución del segundo mandatario.

El CAL deberá resolver el informe de la Contraloría General del Estado que determina una “destitución predeterminada” para el vicepresidente por irregularidades en la adjudicación del bloque petrolero Singue, indicaron medios nacionales.

La tercera posibilidad es el abandono del cargo de Jorge Glas, principio que se aplicaría si la ausencia del segundo mandatario llega a los 90 días.

Si aplica este plazo, esta condición se haría efectiva el próximo 2 de enero, tomando como referencia la detención del vicepresidente el pasado 2 de octubre.

La asambleísta oficialista Sofía Espín estima que Glas tendría cinco meses para que se aplique esa normativa, debido al pedido de vacaciones de 60 días que  solicitó mientras estaba en prisión.

El legislador de CREO, Patricio Donoso, indicó que otra de las posibilidades es que Glas renuncie a su cargo, pedido que ha sido manejado también desde las propias filas oficialistas a través de sus legisladores.