Este método, según Ponce, se ha popularizado localmente luego del terremoto, muchos buscan reconstruir sus casas, que sean más resistentes o que no tengan tanta altura. 

“Lo que nos dan los esqueletos metálicos es que puede ser mucho más rápida su construcción, en semanas se puede elaborar toda la estructura, también nos ofrece mucha resistencia en caso de movimientos sísmicos y no necesita de tanto procedimiento. Es usado mucho en las construcciones altas, como en edificios”, menciona Ponce. El arquitecto Óscar Villavicencio explica que en el caso del diseño de paredes exteriores se utiliza el aluminio compuesto, un material que tiene diferentes capas. Se lo elabora en placas que se ensamblan entre sí para utilizar en forma externa en una edificación.

Combinación. Además, el aluminio compuesto resulta más liviano que otros materiales, es duradero y tiene una garantía estimada de 15 a 20 años, cuando empieza a perder el color. Por otra parte  presenta otra vista estética, debido a que se presenta en varios colores, según se explica. 

Este material puede ser combinado con vidrio, lo que le da un aspecto de elegancia al exterior de las casas o edificios. El metro cuadrado tiene costos de aproximadamente 90 a 100 dólares.  

Villavicencio comenta también que en cuanto a interiores, la nueva tendencia es usar el gypsum, el cual se trata de un método por el que se emsamblan las placas de yeso en seco. Tiene mucha estética y puede implementarse con cualquier otro material, es usado en las paredes y en el cielo raso por el interior.

Su costo está estimado en  15 dólares el metro cuadrado para las placas que se usan en el cielo raso y 25 dólares el metro cuadrado para las paredes.