El fiscal provincial, Enrique García, manifestó que se han abierto dos investigaciones por su muerte: la primera es por un accidente donde Mendoza estuvo involucrado, y la segunda por el hallazgo del cadáver.  “Ambas investigaciones  están en indagación previa, y por principio de reserva no puedo dar detalles del caso, pero si aparece algún indicio relevante daré a conocer la investigación a la ciudadanía”, señaló el fiscal. 

El funcionario añadió que hay muchas hipótesis sobre el caso, incluso existe la teoría de que Mendoza estaría con vida. Eso se irá descartando en base a diligencias, agregó. 

Mendoza desapareció el 31 de diciembre del 2016 en Manta, cuando salió de su hogar a retirar una pierna de chancho a la vivienda de su madre, ubicada en Portoviejo.

Las investigaciones de la Fiscalía determinaron que Mendoza desapareció luego de sufrir un accidente en el barrio San Carlos, donde atropelló con su carro a Javier Miranda, quien falleció.

El vehículo fue hallado en la vía que conduce a la parroquia Santa Rosa, y once días después hallaron su cadáver en estado de descomposición, al filo del mar en la playa Las Cruces, de Montecristi. 

PRUEBA DE ADN. Pedro Moreira, abogado de la familia del exnotario, reveló que la hipótesis de que estaría vivo surgió en la investigación por el accidente de tránsito, y repudia aquella teoría calificándola de “ser una tontería”.

“Es evidente que son especulaciones, por eso la postura de la familia, ante la presunción de que está vivo, es que la Fiscalía investigue hasta llegar a la verdad”, expresó el abogado.

Moreira sostuvo que la muerte de Mendoza fue comprobada y verificada de forma científica a través de una prueba de ADN realizada a los restos de la víctima. Dijo que en el manejo de las evidencias encontraron las prendas y el celular de la víctima, que corroboran su deceso. 

El exnotario tenía 57 años, fue consejero provincial de Manabí, diputado y asambleísta.