También hubo confusión por parte de usuarios al momento de ingresar y comprar un pasaje. La administración del lugar reconoció ambos hechos, pero sobre esto último consideró que es normal, debido a que era el primer día de funcionamiento. A medida que pase el tiempo la ciudadanía irá acostumbrándose, se dijo.

Fernando Cedeño, ciudadano, cuestionó que se haya inaugurado pese a que aún se observan trabajos inconclusos como, por ejemplo, los accesos a la terminal. 

Cedeño también sugirió a la administración realizar una campaña de información que explique a la ciudadanía qué buses urbanos llegarán o pasarán cerca de la nueva terminal. Esto con el objetivo de evitar mayores gastos en la movilización. 

Con él coincide Patricia Delgado, habitante del cantón Montecristi, quien pide además que se expliquen los recorridos de las unidades. Esto para evitar casos como el de ella, que ayer arribó a la terminal y desde ese nuevo lugar no sabía qué bus tomar para llegar al centro de Manta. Como no sabía, no le quedó más remedio que subirse a un taxi.  

Hace varios días la Dirección Municipal de Tránsito (DMT) informó que cinco líneas de buses, con 60 unidades en total, prestarán servicio hasta la terminal. Son las líneas 1, 2, 3, 7 y la 17. 

Ramón Alcívar, usuario, estaba contento por la apertura de la terminal. Dijo que era una obra muy esperada. No tuvo quejas de nada. Le pareció una infraestructura cómoda y moderna.

EXPLICACIÓN. Ray Gorozabel, director de Comunicación de la empresa municipal Terminales Jocay, asegura que nada de lo que falta por hacer en la obra podría impedir ya el funcionamiento de la terminal. 

Entre lo que falta por culminar están los accesos, un techado en la parte externa y el acondicionamiento de las áreas verdes. 

Todo eso significa un 5% que se prevé completar máximo a mediados de diciembre, indicó el funcionario. 

En una entrevista pasada, el alcalde Jorge Zambrano sostuvo lo mismo. 

El director también contó que si bien ayer varios locales no abrieron, no depende ya de la administración. 

“Todos están rentados y son sus dueños los que deciden cuándo abrir. Es cierto que algunos todavía se están acondicionando, eso ya no es nuestra responsabilidad, sino del dueño”, recalcó. 

Gorozabel reconoció que ayer varios buses aún estaban prestando servicio en la vieja terminal, pese a que ya no debían hacerlo. Sin embargo, justificó el hecho explicando que hubo usuarios que habían comprado pasajes hace mucho tiempo y desconocían del cambio, por eso fue necesario esperar a esas personas en la vieja terminal. Pero la disposición es que todas las cooperativas funcionen en la nueva estructura. 

Lo que aún seguirá en la antigua terminal de pasajeros es el servicio de encomienda de las cooperativas, hasta mediados de este mes. Según Gorozabel, esto ocurre porque las cooperativas han solicitado tiempo para pasar poco a poco todas las encomiendas que tienen, y que son muchas.

COSTO. La construcción de la nueva terminal empezó en el 2012. El presupuesto inicial fue de 11 millones de dólares, pero terminó costando más de 20 millones.  

Tiene 500 parqueos vehiculares, 36 boleterías, 17 locales de comida, 56 locales de distintos negocios, 36 islas y local grande para la cadena Gran Akí.