López, quien es jipijapense, pero vivió muchos años en  Machala, provincia de El Oro, detalla que todo inició luego de que un amigo de esa ciudad -técnico en producción- le habló de los beneficios económicos de sembrar esta planta.

El cacao que cosecha es el denominado CNN51, aunque tiene varias plantas de cacao fino y de aroma. 

Manifiesta que sólo cinco de las siete hectáreas están en producción, dado a que las restantes están en crecimiento.

BENEFICIOS. Cada mes su plantación arroja más de 14 quintales de cacao, que vende a una exportadora en Portoviejo a 75 dólares el quintal.

Dice sentirse feliz porque su sembrío no ha tenido enfermedades y explica que se debe al clima del sector. 

Orgullosamente revela que cada mazorca arroja aproximadamente entre 50 a 60 granos. 

Señala que utiliza un sistema de riego árabe, el cual le permite dar la cantidad adecuada de agua a cada planta y emplea productos orgánicos para el cuidado de sus sembríos. 

Calcula que de 10 a 12 personas del recinto ya lo producen, a partir de que él inició.

López está regalando la semilla y brindando asesoría técnica sin ningún costo a las personas que deseen optar por el sembrío de cacao, todo con la finalidad de aportar al desarrollo del agro en el sector.

MAG. Desde el 2014, con el Proyecto de Reactivación de Café y Cacao Nacional Fino de Aroma, se ha introducido la plantación en Jipijapa, explica Patricio Lino, responsable del Ministerio de Agricultura y Ganadería, distrito 3.

Lino cuenta que el proyecto inició en el sector rural El Retiro y ahora se ha expandido a zonas como La América, Pedro Pablo Gómez y El Anegado. 

Señala que en sectores como Chade y Naranjal, donde hay más plantaciones, mayormente se siembra el cacao CCN51.