Las últimas informaciones al respecto de la Ley de Solidaridad, creada ante el sismo 2016, nos indican que se ha logrado recaudar 1.616 millones de dólare;, y esto es lo que la Junta Cívica de Manabí ha venido reclamando y por lo cual nadie puede ofenderse. 

Como el tiempo pasa y apremia, tenemos que decir que en estos momentos en varios sectores de la provincia hay reclamos: desde Manta familias de víctimas del sismo dicen estar abandonadas, que no se ha producido la reactivación en Tarqui, representantes de Bahía de Caráquez expresan que la recuperación mediante obras en esta ciudad es totalmente lenta, desde Pedernales existe igual queja y que pese a todo lo ofrecido el sector hotelero está en crisis. Y así por el estilo, la ciudadanía reclama, podríamos decir desde los 4 puntos cardinales. 

La actual administración nacional tuvo el acierto de designar como nuevo funcionario en esta delicada acción al Ing. Vicente Véliz Briones, ameritado ciudadano que nos hace recordar a quien fuera su señor padre, Don Félix Véliz Lascano, verdadero  símbolo de civismo comunitario; y a su hijo le toca hoy tomar la posta para que quienes fueron administradores del anterior período de esta labor presenten, cuanto antes, las debidas cuentas que exige la ciudadanía manabita.  

Indudablemente, al Ing. Véliz Briones le han encargado una tarea que debió cumplirse antes de su designación. Con el objetivo de que se cumplan a cabalidad los proyectos que estén en marcha, que se pueda atender los nuevos reclamos que se presentan y que inclusive se exigen por parte de quienes fueron afectados por el 16/04/16, que no se los olvide, resulta indispensable la presentación de estos valores totalmente actualizados. 

Que toda la ciudadanía del país conozca en que se invirtieron tan sagrados fondos, que al creárselos tenían como objetivo mayor ayudar a todos quienes fueron afectados por este fenómeno telúrico. 

Tiene que quedar claramente establecido que quienes manejaron durante los duros meses subsiguientes al sismo estos recursos, son los encargados principales de explicarle a los 15 millones de ecuatorianos, dónde está la plata.