Así como un caso en Guayaquil, donde hay más de una decena de denuncias sobre agresiones sexuales a menores en un colegio. En este caso la Fiscalía no descarta que puedan estar afectados hasta un centenar de infantes de ese plantel.

En Manabí hasta ahora no se habla de casos de abusos masivos en un plantel.

Las cifras de los casos atendidos por la Dinapen incluyen todos los tipos de abusos.

Sin embargo, sí hay registros de agresiones sexuales en planteles educativos, aunque hasta la fecha son casos individuales.

El último caso se habría registrado el pasado 16 de octubre. Un informe policial detalla que presuntamente se presentó una agresión sexual a un menor en un centro educativo de Montecristi. En este caso los supuestos agresores son otros dos menores de edad. 

 

> Ministerio público.La Fiscalía investiga el caso, pero informó por medio de varios fiscales que no se pronunciará sobre los detalles del caso.  

En agosto de este año la misma Fiscalía informó que dos  maestros en Manta eran investigados  por estar implicados en supuestos abusos sexuales contra estudiantes. 

Los dos casos se investigan de forma reservada, se informó. 

El año pasado fueron sentenciados dos maestros por abusos sexuales contra estudiantes: uno en Manta y otro en Montecristi. 

A nivel nacional existen más de 340 docentes investigados por este tipo de hechos. 

 

>señales.  La psicóloga Isabel Figueroa manifiesta que los niños muestran algunos síntomas cuando son víctimas de algún delito sexual.

Entre ellos menciona temor de ir a la escuela; llanto desesperado, manifestaciones de dolor en sus partes íntimas o la barriga, vómito y temor a relacionarse con los adultos.

La profesional asegura que los niños abusados tratan de alejarse de la persona que les causa daño y algunos se aíslan. 

Figueroa agrega que un error frecuente de los padres es no creer lo que dice el niño, cuando debe ser lo contrario. 

“Hay que darles confianza, ellos no dicen las cosas así por así. Si no les creemos, muchos seguirán siendo abusados porque creen que les van a pegar”, explica.  

Además dice que hay que tener en cuenta que los niños son amenazados por sus agresores.  

Figueroa señala que los padres siempre deben dialogar con sus hijos. 

Es necesario enseñarles cómo se llama cada parte del cuerpo y decirles cuáles no deben dejarse tocar. Recomienda explicarles que si un adulto les toca sus partes íntimas deben decirlo. 

“Es necesario que lo informen a papá o mamá, pero yo siempre me inclino más con la madre, porque en los casos que he llevado siempre es un familiar de sexo masculino el que abusa, puede ser tío, primo, vecino, padrastro o hasta el mismo padre”, explica.  

Figueroa también señala que los niños suelen expresar lo que les sucede en dibujos. Es así que si dibujan a una persona en específico con un pene, se debe buscar ayuda de un psicólogo para comprobar  la sospecha y denunciar el caso.   

 

>a la asamblea.  Justamente ayer el Consejo de Administración del Legislativo  (CAL) resolvió  convocar al ministro de Educación, Fander Falconí; y su antecesor Augusto Espinosa, así como a la Fiscalía y al Consejo de la Judicatura para que informen acciones tomadas sobre denuncias de abuso sexual en las instituciones educativas en Ecuador.  

Además el Ministerio de Educación presentó, ante la Asamblea Nacional, el Proyecto de Ley Orgánica para la no caducidad de la acción sancionatoria administrativa respecto a delitos sexuales cometidos en contra de niños, niñas y adolescentes. 

De esta manera, la autoridad educativa nacional podrá conocer, sumariar y sancionar en cualquier tiempo este tipo de infracciones. 

Jairo Briones, abogado, indica que hay varias instituciones donde los padres pueden acudir en caso de que sus hijos sean víctimas de algún tipo de abuso o violencia. 

“Están la Policía, Dinapen, Distrito de Educación o la Junta de protección de derechos de menores de edad”, indica.  

Además, está la Fiscalía.

Los cantones de Manabí donde más se han receptado denuncias sobre estos abusos contra infantes son Manta, Portoviejo y Pedernales, según un informe de la Dinapen.