Pero esta visión de desarrollo hacia el 2035 solo la puede ver el alcalde y unos cuantos directores municipales, mas no la ciudadanía en general; es decir, no logra tener la conexión con la fuerza ciudadana por razones que explicaremos más adelante.

El alcalde en su discurso público enfatiza que intervendrá de afuera hacia dentro y que la acción municipal tendrá como prioridad los sectores históricamente excluidos. Por ello me pregunto: ¿En qué medida y calidad han participado los consejos barriales y demás actores sociales como protagonistas estratégicos del desarrollo, de acuerdo a nuestra Constitución y el COOTAD, en la elaboración del Plan de Desarrollo? Es decir, las bases de la estructura social involucrada.

Evidentemente todo fue elaborado desde la lógica tecnocrática, experta y verticalista del poder, que no abordaremos en el presente artículo, pero sí me permitiré sugerir que se debe incorporar las voces de los actores sociales valorando la realidad cultural, sociológica y antropológica de los portovejenses,  como ejes metodológicos para generar corresponsabilidad ciudadana y aunar esfuerzos entre ciudadanía–municipio, en consecuencia el plan logre representar el interés general a través de la construcción del consenso social, y así ser un catalizador de la fuerza ciudadana “El poder popular”.

En esa línea propongo que se diseñe, sobre la base del plan de desarrollo, un “alcance”, que incorpore la participación efectiva de todos los actores sociales: consejos barriales, instituciones públicas, cámaras y gremios, sin prescindir de la orientación experta en planificación, en una acción de doble vía que alimente al plan con el ideario emancipador del colectivo ciudadano. 

Y se creen mecanismos de seguimiento y evaluación “ciudadana”,  fundamentalmente la retroalimentación entre la técnica y la acción colectiva, a efectos que sea la misma ciudadanía el guardián del desarrollo, empoderada de los objetivos del cantón.

De esta manera entiendo la planificación como un estilo de gobernanza, un lugar de interacción y aprendizaje social, que pueda contribuir a una nueva construcción social, cambiar hábitos de razonamiento y, por tanto, modificar o conducir al cambio estructural.

Es mi modesta opinión para aportar al debate público en este momento histórico y de ruptura institucional que vive Portoviejo, apelando al espíritu democrático del Ing. Agustín Casanova que tome estos insumos en el diseño de la política pública.  ¡Venceremos!!!!