“Cuando el médico me dijo que mi hijo pesaba 7,1 kilos, permanecimos completamente incrédulos”, contó Tran Van Quan, padre del bebé.
Durante los chequeos de maternidad, los médicos habían avisado a la madre, Nguyen Kim Lien, que su hijo pesaría alrededor de 5 kilos, lo que finalmente no se cumplió.
Ante la incredulidad de los progenitores, estos decidieron pesarlo nuevamente en casa. “Pesaba 7,2 kg con algo de ropa, es decir, un poco más de su peso cuando su madre lo trajo al mundo”, explicó Tran Van Quan, según el cual madre e hijo están bien.