Sin embargo, esa posible victoria también dejaría fuera de la cita ecuménica al equipo de Lionel Messi, algo impensado para el mundo del fútbol.

Argentina actualmente está en el puesto sexto, en un grupo de diez. De ellos, cuatro van directo al mundial y el quinto disputará un partido de repechaje contra un representante de Oceanía; es decir, ahora mismo Argentina no está ni en la opción del repechaje.

Para clasificar directo debe ganar a Ecuador y luego esperar que pierdan Perú, Colombia o Chile o si se dan empates optaría por el repechaje.

LOS PUESTOS. En el mundo del fútbol muchos no se quieren ni imaginar qué pasaría si Argentina no clasifica al mundial. 

Algo que solo ha sucedido una vez, en el mundial de México 1970 donde no clasificó, pero sí lo hizo Perú y también Brasil.

Uno de los baluartes históricos de la albiceleste como Mario Alberto Kempes, campeón mundial en 1978, considera que “un Mundial sin Argentina y sin Messi sería una catástrofe”.

Si la albiceleste no llega, el  primero en afectarse sería Rusia, pues no es lo mismo un mundial con Argentina que si ella. Esta selección genera el recuerdo de Diego Armando Maradona y en la actualidad  se lo vincula con Lionel Messi, la gran estrella del Barcelona de España. 

Los aficionados que lleguen a la cita rusa querrán ver al múltiple campeón de todo, el del regate fabuloso, de los pases milimétricos, de los goles imposibles, en definitiva, el elegido en cuatro ocasiones el mejor futbolista del mundo. 

En este mundial los aficionados apuntan a seguir a Messi, Cristiano Ronaldo y a Neymar.

CIFRAS. En Ecuador mismo, muchos de los aficionados no llegarán al estadio por su eliminada selección sino por ver a Messi y la plantilla de estrellas que tiene este equipo.

En Argentina también hacen cálculos y si la Selección no va al Mundial, a parte de ser un afrenta a su historia futbolística, de movida dejaría de ganar 20 millones de dólares: 2 por ir a Rusia, 10 por jugar la fase de grupos y 8 por las regalías y los premios que entregan los sponsors.

Las empresas Adidas, Quilmes y Coca Cola apuestan a fortalecer su imagen y expandir sus dominios con este equipo y cada una aporta entre uno a 2 millones de dólares por estar en la indumentaria de la selección. Los argentinos creen que si no van al mundial hasta la venta de televisores se afectará en un país futbolizado y que ha logrado dos campeonatos del mundo (1978 y 1986) y que en Rusia apuestan a sumar un tercero con Messi.

EL PARTIDO. Sin embargo, ganar en Quito no es una misión fácil para el seleccionado que dirige el argentino Jorge Sampaoli, quien tiene como principal enemigo la altura de Quito (2.850 metros sobre el nivel del mar), a la cual los futbolistas argentinos le temen al extremo y han generado un sinfín de teorías sobre lo mal que le hace a los futbolistas jugar en esas condiciones, incluso una vez Maradona dijo que en Quito “la pelota no dobla”. 

De hecho, los argentinos sueñan con que esa sede sea eliminada de las competencias sudamericanas.

Es por eso que el técnico interino de Ecuador, Jorge Célico, aseguró que sacará ventaja de la potencia y velocidad de sus jugadores para aprovechar también los efectos de la altura y quedarse con la victoria.