Lucio Gutiérrez: Definitivamente sí, porque si no se resuelve la parte ética, la tragedia nacional que constituyen los 10 años de correísmo en nuestro país, Ecuador no va ser viable. 

Necesitamos tener justicia independiente, necesitamos darle al mundo una imagen de que Ecuador está cambiando, de que Ecuador no es cómplice de la más terrible corrupción en la que nos sumió el correísmo. Así que considero que es importante, a pesar de la crisis económica, gastar algo de recursos para comenzar a solucionar la crisis. Aunque con la consulta no vamos a solucionar la crisis, es como una luz al final del túnel que nos va a permitir alejarnos del correísmo.

Estamos de acuerdo con las siete preguntas y las vamos a apoyar, estamos incentivando a toda nuestra gente a que apoyemos la consulta popular, por supuesto que muchas preguntas de Sociedad Patriótica y de otros actores políticos y ciudadanos no fueron tomadas cuentas, pero se va a dar un primer paso muy importante.

Lo que está viviendo Ecuador es una tragedia nacional, nunca antes en la historia ecuatoriana hemos tenido un vicepresidente preso. 

Tenemos al contralor general del Estado, nombrado y reelecto por el correísmo con una orden de prisión y fuera del país; tenemos a varios ministros presos y prófugos de justicia (...)

Esto es una verdadera tragedia nacional. Al vicepresidente no se lo ha juzgado por el delito que debía juzgársele, a él se lo debe investigar por cohecho y peculado, se lo está juzgando por el delito menos importante, lo que a veces genera dudas en la justicia ecuatoriana. Faltan otros temas igual o más importantes que la corrupción de Odebrecht, están los casos de Petrochina, Refinería de Esmeraldas y la Refinería del Pacífico.

El vicepresidente Jorge Glas debe pedirle perdón al pueblo ecuatoriano porque le falló. A pesar de haber ocupado esa altísima dignidad como lo es un vicepresidente de la República, utilizó esto para apropiarse indebidamente de recursos públicos que no le correspondían. Después de pedir disculpas debe renunciar, por dignidad y por lealtad a la patria. 

El vicepresidente Glas debe denunciar al verdadero responsable de toda la trama de corrupción, persecución e impunidad del Ecuador, al responsable de la destrucción económica del país que es Rafael Correa.

La Asamblea Nacional necesita una reestructuración y recuperar la majestad de ser el primer poder del Estado. El Parlamento en estos cerca de once años es el causante de esta tragedia, es el causante de este desastre nacional. 

La Asamblea Nacional estuvo allí, al igual que la mayoría de organismos de control nombrados por Correa, para tapar las pillerías del correísmo y para perseguir a los que denunciaban los casos de corrupción de este gobierno, incluidos los medios de comunicación independientes.

Es el momento histórico de que la Asamblea salga por sus fueros, recupere su majestad de ser el primer poder del Estado y sancionen al vicepresidente de la República con un juicio político para que el país vuelva a recuperar un poco la tranquilidad, un poco la calma.

Como dice nuestro pueblo en el lenguaje popular, hay que tomar al toro por los cuernos. Están bien esas medidas adoptadas por el presidente Moreno, está bien el estilo del Presidente. 

Recordemos que antes Correa insultaba, perseguía, satanizaba a la gente. Ahora el presidente invita al diálogo, a la unidad nacional. Hay un cambio de estilo que hace respirar un ambiente de tranquilidad, de cierta libertad.

Hay que tomar al toro por los cuernos, no solamente quedarnos en el cambio de estilo de Gobierno, hay que ir a un cambio de modelo. 

El presidente de la República debe reducir el tamaño del Estado, si Ecuador se mantiene con ese número de ministerios es inviable.

Yo goberné con 15 ministerios, en la actualidad entre ministerios y secretarías hay más de 30, ahí se van los recursos del pueblo ecuatoriano.

Una vez que se ahorren recursos va a haber espacio para eliminar algunos  impuestos que ahuyentan la posibilidad de inversiones productivas como el anticipo al impuesto a la renta y el impuesto a la salida de capitales.