Según el reporte de los agentes, el ECU-911 los alertó que en el sitio antes mencionado se había registrado un hecho de sangre.

Por la cercanía con el lugar, quienes avanzaron a investigar el caso fueron los agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), y de Criminalística de El Carmen, se detalló.

Según el informe, el crimen se dio en el patio de una vivienda donde funciona un billar.

 

Sorprendido. Los agentes tomaron contacto con varios testigos y con el dueño del local, quienes manifestaron que todo iba con normalidad en el lugar hasta que llegó el asesino a bordo de una mula.

Según se relató, el golpe que Marcillo se disponía a darle a la bola blanca de la billa se interrumpió cuando el criminal se bajó de la mula, abrazó a su víctima por detrás y le propinó varias puñaladas en diferentes partes del cuerpo.

Los testigos dijeron que Víctor Marcillo cayó al suelo mal herido y su victimario le dio otras puñaladas para asegurarse de que muriera.

Según los testigos, Marcillo quedó tirado en el suelo desangrándose, al mismo tiempo que el autor del crimen se subió a su mula y huyó con rumbo desconocido en medio de la noche.

Los moradores dijeron que al poco tiempo dieron aviso al ECU-911 sobre lo ocurrido para que envíen a los policías al lugar de los hechos.

Hasta que llegara la Policía el cadáver fue tapado con una sábana blanca, y a su alrededor encendieron varias velas, según los moradores “para que alumbre al difunto en su camino al más allá”.

La Policía informó que después de las primeras indagaciones hicieron el levantamiento del cadáver y lo trasladaron al centro forense en Santo Domingo de los Tsáchilas para que se le realice la autopsia.

Los agentes están tras la pista del criminal.