Normalmente reciben el líquido dos días a la semana: sábados y domingos. 

Pero hay zonas donde no saben lo que es recibir agua por la tubería. 

Uno de estos casos es el hotel Java, cuyo administrador, Henry Soledispa, dijo que ellos no reciben agua “ni siquiera los fines de semana” y deben comprarla a los tanqueros. 

Cada tancada cuesta 35 dólares; en temporada alta compran dos por semana para garantizar el servicio a los huéspedes.  

“Si el metro cúbico de agua cuesta 50 centavos, nosotros pagamos hasta siete veces más”, dijo Soledispa, al señalar que es difícil impulsar el turismo en el balneario sin algo tan básico como el servicio de agua potable.

En Los Arenales el servicio es ausente todos los días. Isauro Bermello dijo que diariamente debe comprar un tanque de agua, que cuesta un dólar “y a veces no hay”, mientras que Arcángel Delgado señaló que “es un gasto demasiado alto”. Él compra una tancada cada 10 o 15 días.

Reparación Ayer, maquinaria del Gobierno Provincial de Manabí y de la EPAM trabajaba en Cerecito, donde la tubería se desacopló por un deslizamiento causado por el movimiento de tierra que se hizo para empatar el canal de riego, a cargo de la Prefectura.

Leonel Muñoz, gerente de Portoaguas, dijo que se espera solucionar el problema “los próximos ocho días porque técnicamente el trabajo demanda más tiempo”.

Señaló que por lo pronto “los tanqueros abastecen; es un tema de oferta y demanda” y anunció que “contactarán” con una cooperativa por el Portal de Compras Públicas para el abastecimiento gratuito a la población.

Pérdidas. Dotar de agua potable a Crucita no es inmediato, depende de que se consiga el financiamiento para el proyecto de construcción del sistema de agua potable para las parroquias rurales del cantón, cuyo estudio está siendo elaborado por la Universidad Católica de Cuenca por un monto de 1,7 millones de dólares.

El alcalde Agustín Casanova dijo que esos estudios estarán listos en noviembre y con ellos se buscará el aval del Gobierno para conseguir financiamiento internacional por 81,5 millones de dólares, lo cual demandará tiempo. 

La solución sería separar por fases el financiamiento y conseguir primero los 7 millones que costaría dotar de agua solo a Crucita, pero igual es un proyecto que depende de los recursos que se consiga.

Muñoz dijo que otra opción es captar agua directamente de una planta privada, que toma el líquido de pozos, que costaría 2,5 millones de dólares porque habría que hacer una conexión directa.