Éstas prohíben expresamente “tirarse de los pelos, llorar muy alto, echarse tierra en la cabeza, arañarse la cara y contratar a plañideras” durante los velatorios y funerales.
El Comité para Asuntos Religiosos adjunto a la Presidencia difundió estas nuevas reglas en un folleto, donde además consta que no se puede guardar más de tres días de luto y reglamenta también la vestimenta que deben llevar los familiares del fallecido durante esa etapa, prohibiendo expresamente la ropa de color negro.