Congo, uno de los organizadores del evento, explicó que “la bomba del Chota es una semilla que se quiere sembrar, puesto que en esta se conjuga todo el brebaje cultural del pueblo afrochoteño”, por lo que se busca que sea considerada Patrimonio Cultural del Ecuador.

“Este Día Nacional –dijo- nace de un proyecto que lo presentamos en el 2014, denominado Casa de la Bomba del Chota”.

Aclaró que harán todo lo posible para mantener el arte cultural de este pueblo a través de la bomba. Es por esto que buscan que a este género se lo declare Patrimonio Cultural.

Edgar Flores, director de Fábrica Imbabura, señaló que la bomba es un género musical que viene de sus raíces, el cual se ha constituido dentro de la geografía.

“Creemos importante para el Ministerio de Cultura que este género, con todo lo que conlleva, danza y filosofía de vida, simbología, sea reconocido como Patrimonio Cultural del Estado”, insistió.

 

Participantes. En el evento participaron grupos como Las Choteñitas, Raíces Negras, Palma Africana, Salineras, Belermina Congo, El Poeta de la Bomba del Chota y Ezequiel Sevilla, quienes además recibirán un reconocimiento por mantener viva esta tradición ancestral ecuatoriana.

Por su parte, Paolina Vercoutere, gobernadora de Imbabura, afirmó que este tipo de eventos fortalecen las identidades de Imbabura, “pero también ayudan a construir una sociedad más tolerante, inclusiva, respetuosa, pero sobre todo que se conozca más de las raíces”.

Como parte del Día Nacional de la Bomba en la Fábrica Imbabura, ubicada en Antonio Ante, el público disfrutó de música, danza, artesanías y poesía del pueblo afrochoteño.

 

Antecedentes. Según una publicación de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), la música bomba tiene sus inicios en la década de los 60. 

La gente, después de jornadas agotadoras de trabajo, se reunía en los corredores de las casas con el fin de compartir diálogos amenos con los amigos y familiares.

“Al ritmo de la conversación salían las melodías que, por lo general, son compuestas con base en la vivencia diaria, al trabajo, al sufrimiento… Le cantaban al río, al amor, a las esperanzas y, en sí, era una recopilación de las experiencias de la vida”, se explica.

En la época de su nacimiento solo la escuchaban, cantaban y bailaban los adultos, pero en años recientes se presenta más dinámica, contemporánea, y hace que los jóvenes la canten y la bailen, indican.

Quien la hizo conocer fue el fallecido Milton Tadeo, quien con su tema “Carpuela” traspasó fronteras. Pero es Cristóbal Barahona quien hasta ahora construye el instrumento, tarea que fue aprendida de sus padres y abuelos, comenta Ofelia Lara, lideresa de la cultura afrochoteña.