Cuando Julio sintió que la herida se comenzó a poner profunda acudió al hospital a hacerse atender, y le dieron la noticia. 

Actualmente se está tratando en el centro de Salud de Jipijapa.  Dice que ya le han aplicado cuatro inyecciones. “Me pica, es terrible, dan ganas de rascarse, me desespera”, menciona.

Julio cree que el mosquito denominado “manta blanca”, le picó en el barrio Cristo del Consuelo.

Salud. Carmina Pinargote, coordinadora zonal 4 de Salud, dijo que el cambio climático y la humedad podrían haber influido para que se presenten los casos de  leishmaniasis.

“Hemos tenido humedad relativa entre el 85 y el 100 por ciento en los tres meses anteriores, eso creo que facilitó que haya mayor actividad de la lutzomyia o manta blanca”, refirió.

Pinargote señaló que el parásito de la Leishmania se desarrolla muy bien en terrenos húmedos y en temperaturas que va desde los 17 grados hasta los 30.

Indicó que de los casos que se han presentado, probablemente las personas se han acercado a las áreas boscosas donde la “manta blanca” encuentra su hábitat para alimentarse con sangre. 

Pinargote reveló que los vectores no se pueden erradicar, pues así lo dispone la Organización Mundial de la Salud.

“La fumigación, o sea el control químico solo no es una de las mejores alternativa para el control de leishmaniasis”, dijo, explicando que si se fumiga se puede eliminar las mantas blancas, pero luego de unas horas vuelven a aparecer.