En el año 2015 obtuvo un Fondo Concursable con el proyecto: ‘Llevando Bomba a los rincones de Imbabura’, según destaca el ministerio en su portal web. 

Zoila Espinoza hizo realidad su sueño de llevar la bomba por toda la provincia. 

Gracias a ‘Llevando Bomba a los Rincones de Imbabura’ se reconoció y valorizó este instrumento, desde las nacionalidades diversas de la provincia de Imbabura, y llegó su ritmo a Otavalo, Salinas, Antonio Ante y concluyó en Urcuquí. En el escenario le acompañó Teodoro Méndez, su pareja de baile.

 

> su legado. En una entrevista realizada en el 2016, según publica la cartera de Estado en su sitio virtual, Mama Zoila habló de su pasión por este ritmo e instrumento afroecuatoriano. 

“Empecé a bailar con la botella por ‘envidia’, es que le vi a mi hermana Aida, que bailaba muy bien, aunque tenía un problema con el pie y me dije ‘si ella puede por qué yo no’. Regresé a mi casa y me pasé toda la tarde practicando hasta que lo logré, inclusive la superé, al punto que mi hermana llegó a comentar: ‘Zoila no te des las vueltas con la botella, no ves que yo no puedo seguirte’, confesó entre sonrisas.

 

MÚSICA. La bomba es un género dancístico – musical de la población afro-descendiente que vive en el cantón Ibarra, destaca el portal web del Municipio de Ibarra.

En los valles del Chota – La Concepción y Salinas, el instrumento musical, el canto y el baile se llaman bomba y son manifestaciones culturales que confieren identidad a los afro-choteños.

La bomba, que incluye también poesía, da cuenta de generación en generación de los procesos históricos vividos, así como de sus penas, alegrías y esperanzas.

La bomba en el Valle del Chota y cuenca del río Mira (provincias de Imbabura y Carchi), es el resultado del proceso de mestizaje cultural que han vivido estos pueblos. En la bomba, los negros fusionaron la armonía pentafónica de la música indígena, el ritmo traído por los españoles y las características propias de la música africana como la fuerza rítmica, el movimiento y la estrofa que son parte de su vida cotidiana. Para ello forman un conjunto instrumental en el que predomina el sonido de la percusión, junto con los cantos alegres y estridentes. 

La música bomba ha trascendido notablemente, convirtiéndose en el emblema de Valle del Chota, razón por la que se han formado varios grupos orquestales que difunden su ritmo por todo el país, añade el sitio.