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Cáncer y corrupción…
Cáncer y corrupción…
Por: Melvyn Herrera
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Lunes 18 Septiembre 2017 | 04:00

Los del título son dos azotes de la humanidad que hacen noticia diaria.

La cruel enfermedad ataca a la vida humana pese a la lucha sin cuartel y grandes esfuerzos de la ciencia mundial; aquí en nuestro Ecuador -gracias a Dios- denodadamente Solca trabaja contra ese azote, para ello cuenta con la ayuda de la sociedad y los familiares de los pacientes; por ello es que cada vez debemos apoyar más y en todos los sentidos esa tan humanitaria y técnica  ayuda a la comunidad. 

Estas dos plagas, aparte de compartir su inicial letra “C”, tienen otras similitudes y diferencias; las anoto:
Son iguales de dañinas, atacan individualmente a sus víctimas en sus interiores; el cáncer agrede las células de la persona y la corrupción a su voluntad y conciencia, multiplicándose con sus nefastos efectos hasta matar al individuo en el caso del cáncer; respecto a la corrupción en cambio, desde y con el individuo, lenta, pero efectivamente golpean a la comunidad, a la que agreden con sus malas acciones, matando la fe, el derecho y la esperanza de los pueblos.
Las diferencias también son notables; en Ecuador y tratándose de la enfermedad física, dada la existencia del adalid contra el cáncer que es Solca, la solidaridad de quienes rodean al paciente aflora a su favor con los mejores sentimientos humanos y de ayuda, ennobleciendo a la especie humana; en la corrupción en cambio priman la complicidad, mentira y codicia, juntándose en esos cometidos las peores taras del llamado homo sapiens, en lo que la justicia debe hacer el papel que le corresponde, pero en muchos de los casos ésta también es contagiada y se enferma por la metástasis que estimulan las malas influencias, el tráfico de ellas y la circulación del vil metal, lo que en estos tiempos tiene escandalizados a varios países de América, siendo Brasil su origen; en él, una empresa hizo ciencia corrompiendo por largo tiempo y elevados montos las voluntades de quienes en diversos e importantes niveles gobernaron algunas naciones del orbe. 
Entre muchos y en nuestro caso, por la fiebre de inversiones de obras con supuestos beneficios, justificados con atosigante publicidad y pretextando urgencias, sin fiscalización y control alguno, se hizo tierra fértil en la mala conciencia de líderes nacionales y caciques locales, cuya codicia de diversas maneras corrompió los distintos estamentos de la administración pública, control y justicia inclusive. En estos meses, el actual gobierno central, luego de su campaña y triunfo, ofrece exterminar la corrupción encontrada para así salvar a la patria y lograr un sitial en la historia; ¡no tiene otra alternativa!  
 
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