En una entrevista para El Diario, ella explica por qué sugieren estos cambios en la normativa vigente  y los avances jurídicos que ha tenido el país en relación al maltrato animal.

 

El Diario: ¿Cuáles son las reformas que plantea usted al Código Orgánico Integral Penal?

Viviana Bonilla: Actualmente el maltrato animal está sancionado con trabajo comunitario de 50 a 100 horas y, en caso de muerte, es de 3 a 7 días de privación de la libertad. Como podemos ver, las penas son ínfimas, lo cual puede determinar que muchos de los casos queden en la impunidad y no se garanticen los derechos de los animales. 

La reforma tiene por objeto endurecer las penas. Por ejemplo, en el caso de lesiones la persona será sancionada con privación de la libertad de 2 a 6 meses y en el de muerte de 6 meses a un año. 

Adicionalmente, también se ha considerado como agravantes de estos delitos la crueldad y la tortura; hemos tipificado la zoofilia o bestialismo; y, de acuerdo a la afectación de la integridad, bienestar y salud del animal, las penas incluirán multas y la inhabilitación en el ejercicio de la profesión u oficio de la persona responsable en prestar servicio o cuidado al animal y que por su descuido, negligencia o imprudencia han vulnerado sus derechos. 

 

Las leyes siempre pueden ser mejoradas. ¿Por qué cree que no se incluyó antes lo que usted plantea con una sanción más fuerte?

De acuerdo, las leyes son perfectibles y es por esto que la Constitución y el ordenamiento jurídico permiten que las leyes sean reformadas, sean mejoradas y se ajusten a las realidades y necesidades de los pueblos. 

En el presente caso, las sanciones por maltrato animal están vigentes desde el 2015; es decir, han pasado dos años desde su implementación. Es por esto que no ameritaba una reforma antes. 

Sin embargo, después de analizar los múltiples casos de maltrato y vulneración de derechos de los animales consideramos importante hacer la reforma. No puede ser que a una persona por asestar 14 machetazos a un perro tenga por sanción únicamente de trabajo comunitario. Es necesario endurecer las penas y no solo eso, que sean ejemplificadoras.

 

¿Cree que de forma general en el país este tema se ha pasado por alto para las autoridades?

De ninguna manera, Ecuador tiene varios avances en garantizar los derechos de los animales, tal es así que la Constitución en su artículo 10 reconoce a la naturaleza como sujetos de derechos; el COIP sanciona los delitos en contra de la fauna silvestre y en contra de mascotas y animales de compañía; y, finalmente, el Código Orgánico del Ambiente, que entrará en vigencia en abril del 2018, establece todo el andamiaje jurídico y administrativo para que en los diferentes niveles de gobierno se formule y ejecute la política pública que garantice de manera integral el bienestar de los animales. 

 

En los últimos meses se han escuchado muchas noticias del maltrato y muerte a animales domésticos ¿qué le falta por entender a la sociedad con este tema?

Sí, son varios los casos de maltrato animal que nos han motivado en impulsar esta reforma. 

Creo que nos falta entender como sociedad que los animales no son objetos, sino sujetos de derechos, por lo que merecen una protección y garantía por parte del Estado; de ahí que, falta mucho por hacer a nivel educativo y cultural que nos transforme en una sociedad más justa y más equitativa, no solo con nosotros, sino, con la naturaleza en su conjunto.