Miguel Medina tiene 75 años y vive en el cantón Chaguarpamba, en Loja. Es un artesano que se dedica a la elaboración de estos artículos.
Estas herramientas son utilizadas para transportar materiales a lomo de mula.
El artesano sostiene que un buen cuero se obtiene en 20 dólares. Pero él se encarga de secarlo, trenzando las piezas necesarias. Esto requiere de mucho cuidado y control durante tres días de sol intenso; tras 15 días en reposo está listo. Lo vuelve a remojar hasta que ablande para hacer ojales y coser.
Para esto utiliza largas y delgadas fajas del mismo material.
Todo este trabajo es manual y utiliza herramientas rústicas, como un cuchillo y un cincel bien afilados. También cinta métrica para alinear las piezas y buen pulso para agujerear la endurecida piel. El acabado final depende del cuidado del cuero, señala.