El Centro Aeroespacial Alemán (DLR) informó en un comunicado sobre la prueba realizada en su sede de Oberpfaffenhofen, donde rollin’Justin -un robot sobre ruedas- recibió las órdenes del astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA), para realizar de forma independiente una serie de tareas.

Esta es la primera vez que un humanoide es controlado desde la Estación Espacial Internacional como si fuera un compañero de trabajo inteligente, y los resultados y datos científicos servirán para futuras misiones en Marte.

 

Todo un avance. Además la tecnología empleada para la colaboración entre humanos y robots puede tener aplicaciones en la Tierra.

Nespoli, que llegó a la Estación Espacial el pasado 28 de julio, dijo en un tuit tras el experimento: “¡Esto es lo que la Fuerza puede hacer! Con un poco de ayuda de la tecnología por control remoto, por supuesto. ¡Sigue adelante rollin’Justin!”, acompañado de un emoticón sonriente.

El experimento SUPVIS Justin perseguía probar la tecnología necesaria para que astronautas que se mantengan en órbita sobre un planeta puedan controlar la acción de robots que estén trabajando en su superficie. 

El humanoide tuvo que inspeccionar y, en su caso, reparar varios paneles solares, para lo que recurrió a su inteligencia artificial y usó su capacidad semiautónoma, es decir, el astronauta no lo controlaba de manera activa en todo momento, sino que instruyó al robot sobre cómo completar su misión.