A nivel deportivo, el atractivo está garantizado. Y si en el aspecto económico este torneo siempre ha garantizado importantes ganancias, este año todavía más.

El US Open del 2017 se ha convertido en el torneo tenístico más lucrativo de la historia de este deporte. 

Por primera vez una competencia reparte más de 50 millones de dólares, (en concreto, $ 50,4 millones, casi 42 millones de euros al cambio actual). Una bolsa un 9% mayor a la del año pasado. Las cantidades destinadas al cuadro individual han crecido un 7,5% en cada ronda, y los ganadores de los torneos masculino y femenino se embolsarán 3,7 millones de dólares, una cifra récord, mientras el otro finalista ingresará $ 1,8 millones. 

Más premios. Los cuatro principales torneos (Roland Garros, Australia Open, Wimbledon y US Open) han aumentado sus premios este año, lo que refleja la buena salud del deporte blanco, pero ha sido el Abierto de Estados Unidos el único en superar la cifra histórica de los 50 millones de dólares.