En un poco más de 9 minutos, el prefecto de Manabí, Mariano Zambrano, leyó un comunicado rechazando las denuncias que lo involucran con la presunta contratación de servicios, por parte de las empresas de las cuales es accionista, con el Estado.

Zambrano calificó  de " infundadas" las acusaciones en contra de él y de su hijo, el asambleísta Mariano Zambrano Vera.

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"Esta desagradable campaña de difamación no solo me perjudica a mí, sino también a mi hijo Mariano Zambrano Vera (...) quien también es aludido con estas calumniosas manifestaciones que más parecen vulgares pasquines, concebidos solamente en el arte de la miseria", dijo el prefecto.

Agregó que "este ataque mediático obedece a intereses políticos, lo grave es que ha sido replicado por varios medios de comunicación".

Además, Zambrano negó que él o su hijo tengan contrato directo o indirecto con el Estado, pese a que ambos son accionistas de la empresa Marzam y Marconsa, empresas mencionadas en una publicación del diario público El Telégrafo, en donde señala que la empresa pública Celec no adjudicó un contrato para el transporte de combustible.