Según informó la Policía, el hallazgo fue realizado por un empleado de la empresa de recolección de residuos sólidos urbanos que escuchó el llanto de la bebé, que en el momento de ser rescatada del contenedor sufría hipotermia.
Al levantar la tapa, el empleado comprobó que en su interior se encontraba la recién nacida envuelta en una toalla, sobre una bolsa que contenía pañales.
Inmediatamente el trabajador se comunicó con su supervisor y dio aviso a un oficial de la Policía de la ciudad que se encontraba de guardia en la Embajada de Venezuela, cercana al contenedor, que está instalado en la calle Ravignani.
Según el diagnóstico, de no ser por la rápida intervención y porque el policía la había estabilizado sosteniéndola contra su pecho, habría fallecido por hipotermia.
Las autoridades dispusieron una serie de medidas para determinar la forma y el horario del abandono, consultando a la empresa recolectora los horarios de servicio y recabando imágenes de las cámaras.