Actualizado hace: 936 días 19 horas 26 minutos
Priorizar las obras
Priorizar las obras
Por: Childerico Cevallos
[email protected]

Domingo 20 Agosto 2017 | 04:00

Una mentalidad creativa, progresista, que tiende al crecimiento de los pueblos, siempre es bienvenida donde sea. Y mucho más cuando emite proyectos calculados en sus objetivos y rendimientos, siguiendo las reglas de la economía honrada; logrando que las obras no resulten gastos onerosos, sino inversiones favorables.

Con réditos positivos, una comunidad no dudará en apoyar lo que se presente porque mira claro el panorama.
Pero han existido ciertos gobiernos, que en su intención de quedar registrados para la posteridad, tratando de imprimir su “toque de distinción” como sello personal, han llegado al punto de manejar los bienes públicos como propios, creando los riesgos de llevar al panteón obras nuevas si no existe la solidez de un respaldo cierto. Y también las viejas, abandonadas por la indiferencia pero en condiciones de seguir operando en cualquier momento.
Las intenciones empiezan con excelencia, pero la desesperación por realizar sus propias obras suele desviar el principio empujándolo a la equivocación.
Y cuando se confunde la confianza con la soberbia, la situación se trastoca y las posibilidades del error pueden desembocar en horror y fracaso, en franca traición o frustración ciudadana.
Para evitarlo debe imperar la razón, la sensatez. Actuar impulsado por una tenacidad temática es peligroso, pues impide ver cuando la realidad da señales de obrar con precaución.
Tratándose de los bienes y recursos públicos, hay que recordar que los verdaderos inversionistas son los ciudadanos; los gobiernos solo son sus administradores.
En ocasiones anteriores hemos tratado sobre la construcción, programación o proyección de obras fastuosas en el camino ilusionista de hacer del país, región, provincias o cantón,  territorio de avanzada.
Por ejemplo, en el Gobierno anterior se trató de incluir a Ecuador en el club exclusivo de la carrera espacial con dos nanosatélites, denominados así por su pequeño tamaño. El NEE-01 Pegaso fue el primero en ser construido en Ecuador, en 2011, por la ONG Agencia Espacial Civil Ecuatoriana (AXE); el segundo fue el Krysaor (NEE-02). 
Pegaso fue lanzado desde China y el Krysaor desde Rusia. Constituyó un honor, pero hay que ver lo que han servido. 
Igualmente, la universidad Yachay Tech, destinada a la investigación intensiva del Ecuador, altamente interdisciplinaria, internacional, sería centro regional de transformación para la innovación y la educación. 
Fue desde el inicio blanco de críticas por su alto presupuesto y administración, siendo contaminada posteriormente por problemas internos que bajaron las expectativas. Es núcleo del proyecto de la Ciudad del Conocimiento a levantarse a su alrededor. Sobre el destino de ambas entidades aún no hay un pronunciamiento oficial.
No califico como equivocados estos proyectos, programas u obras desarrollistas; simplemente llamo a meditar si son necesarios versus exigencias de la nación ecuatoriana, permanentemente necesitada de otras vitales para la sobrevivencia de la mayoría poblacional. Veremos qué pasa.
 
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Recomendadas para ti:

Más noticias