Darwin Acosta está cansado de las regeneraciones de la calle Vicente Amador Flor, más conocida como Iturralde.
Comenta que en los 25 años que lleva viviendo en Los Tamarindos ha sido testigo del sin número de remodelaciones. “La última fue hace dos años”, indica.
La vía presenta ondulaciones debido al hundimiento en ciertos tramos de la calzada. “Hace poco un carro por esquivarlas, frenó mucho y un motociclista se le fue encima”, cuenta.