El Estado Islámico (EI, ISIS o yihadismo), a través de su agencia afín, Amaq, reivindicó la autoría del atentado.

Uno de los presuntos autores, supuestamente el conductor de la furgoneta que embistió a un centenar de ciudadanos en La Rambla, una céntrica zona turística de la ciudad, no fue detenido hasta el cierre de esta edición.

Otros dos implicados fueron aprehendidos, en tanto que otro hombre fue abatido por las fuerzas de seguridad al franquear uno de los controles policiales desplegados después del ataque.

Los detalles de la investigación concluyeron, según el mayor de los Mossos d’Esquadra (policía regional catalana), Josep Lluis Trapero, quien dijo que el atentado tiene conexiones “claras” con la explosión de una vivienda en Alcanar (Tarragona) horas antes del ataque.

Precisamente uno de los detenidos tiene relación directa con dicha explosión.

El otro sería la persona que supuestamente alquiló la furgoneta del atropello masivo en la localidad barcelonesa de Santa Perpetua de la Mogoda.

Se trataría de un joven de nombre Diss Oukabir, quien en su cuenta de la red social Facebook se hacía llamar “la fouine” (la comadreja, en la traducción del francés).

Sobre las 17h00 local (10h00 en Ecuador), en La Rambla de la capital catalana (lugar donde se concentran pintores, artistas, comercios y turismo), una furgoneta de color blanco embistió una multitud de ciudadanos, muchos de ellos turistas, que en ese momento paseaban por la que es una de las principales arterias de la ciudad. 

Ecuatorianos. Habían pasado tres años desde que Valentino Narváez, un ecuatoriano residente en Barcelona, vio por última vez a  Driss Oukabir, uno de los implicados en el ataque. 

Ayer, al caer la noche, su rostro se le apareció nuevamente, esta vez en la televisión como sospechoso del atentado en Barcelona.

Valentino cuenta, en una entrevista realizada a través de Facebook con este medio, que a Oukabir se lo presentaron como el novio de una amiga de su hija, en el barrio Santa Eulalia. 

A él le pareció un chico normal, aunque no le extraña lo que ha sucedido porque el hombre sí se identificó como un “enfermo por la religión musulmana”.

Al portovejense Marcelo Gines, su esposa Yoly y su hija de tres años los salvó una avería en el baño de su casa. Ellos viven en un departamento en Barcelona y habían planeado dar ayer un paseo por La Rambla. El lugar está a diez minutos a pie de su vivienda.

Un desperfecto en la bomba del baño los obligó a quedarse en casa. Además, lo llamaron para una visita técnica del servicio de internet. El paseo quedó para después.

Eran cerca de las 17h00, hora de España, cuando empezaron a escuchar el ulular de las ambulancias. Pocos minutos después se enteró de que una furgoneta había atropellado a centenares de personas en el lugar en el que pensaban ir de paseo.

“Gracias a Dios, nos salvamos de ir. Siempre pasamos por La Rambla. Como queda cerca, vamos a pie, es más fácil”, contó.

Daniel, otro manabita que vive en Barcelona, trabaja en un quiosco en La Rambla. Ayer había salido de su trabajo a las 15h00. En el sitio quedaron sus compañeros, un bangladesí y un español.  Dos horas después ocurrió el atentado.

En un chat con su familia en Ecuador, les contó que ellos se salvaron de morir. La furgoneta quedó a quince metros del quiosco.

Pidió que cambiaran su nombre porque, cuando su madre lo llamó, él le dijo que el atentado había sido lejos de su lugar de trabajo. No quiere preocuparla. Pero lo cierto es que ayer él y sus compañeros estuvieron cerca de ser víctimas del terrorismo.

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, expresó  su solidaridad con los “hermanos de Barcelona”, en un mensaje tras el atentado y en el que agrega que “el pueblo ecuatoriano está con ustedes”.

“Solo una formación en valores, como el inmenso respeto a la vida, y a la diversidad en todo el mundo, podrá evitar hechos execrables como el de hoy (ayer)”, dijo Moreno en Twitter.

El ministro cónsul general de Ecuador en Barcelona, Richard Olivo, informó que su legación “está en comunicación con los Mossos de Esquadra para saber si hay víctimas ecuatorianas”, pero hasta el cierre de esta edición no se había registrado alguna.

La Cancillería ecuatoriana también puso a disposición de los ecuatorianos en Barcelona dos números de teléfono y un correo electrónico de emergencia.

España no era víctima de un ataque terrorista desde el pasado 11 de marzo del 2004, cuando una serie de explosiones en cuatro trenes de las cercanías de Madrid dejaron 192 personas fallecidas.

Condena mundial. El presidente de EE.UU., Donald Trump, ofreció ayuda a las autoridades en la investigación y pidió a los españoles ser “duros y fuertes” en la lucha contra el terrorismo.

Asimismo el presidente Enrique Peña Nieto expresó que “México condena enérgicamente el atentado que tuvo lugar en #Barcelona. Mi solidaridad con el pueblo y gobierno de España”.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, deploró el “cobarde ataque” y recordó que su país se opone “a cualquier forma de violencia. Solidaridad con el pueblo español”.

Michelle Bachelet, presidenta de Chile, manifestó su rechazo “más absoluto” al atentado y expresó su “solidaridad con las víctimas y sus familias por la violencia terrorista en La Rambla de Barcelona”.

El Gobierno argentino señaló su “más enérgica condena” al atentado terrorista e indicó que “cualquier acto de terrorismo es una herida a toda la humanidad”.

A ellos se sumaron el gobierno y el Parlamento de Venezuela, que expresaron sus condolencias y solidaridad al pueblo y al reino de España.

Por su parte, el papa Francisco “reza por las víctimas” del atentado y manifestó  su “cercanía” con el pueblo español y los familiares de las víctimas.

El Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, estarán hoy en el minuto de silencio que a mediodía tendrá lugar en la Plaza de Catalunya de Barcelona contra el atentado en La Rambla.

Además se espera que miles de personas realicen una serie de actos en honor a las víctimas del ataque terrorista.