Asfalto. El asfalto es un pavimento que se denomina como flexible, es el más común que se usa, sobre todo en las carreteras rurales. Es de los materiales más baratos para las vías y su aplicación es rápida.

Para el ingeniero civil Leandro Briones, al momento de la implementación del asfalto en la carretera se debe tener un buen sistema de drenaje para los sectores lluviosos y húmedos. “El asfalto y el agua no pueden estar en constante contacto porque esto provoca que aparezcan los agujeros y los baches”, menciona.  

Además se debe tener un estudio previo del terreno donde se encuentre la carretera, porque pueden causar filtraciones de humedad que hagan que el material se deteriore rápidamente. 

Briones agrega que en la actualidad se está trabajando con un tipo de asfalto llamado hidráulico, que está diseñado para no dañarse por el contacto constante con el agua.

Hormigón. El de hormigón es un pavimento diferente, se lo denomina como rígido. Tiende a ser más costosa su utilización, sin embargo puede durar más.

Diego Vinces Pico, ingeniero estructural, comenta que es tres veces más costoso que la construcción con asfalto, sin embargo tiene una durabilidad de entre 20 y 30 años, por ser más fuerte. 

Su proceso de construcción es más complejo debido a que se debe fundir en placas de cinco metros cada una, eso implica un mayor tiempo de trabajo; sin embargo debe hacerse de esa manera debido a que sino se puede trizar por ser concreto. 

Vinces agrega que la estabilidad del terreno en esta clase de pavimento es muy importante, debido a que si es un sector con base inestable, como las fallas geológicas, éste puede dañarse al poco tiempo.

Otros tipos. También suele utilizarse otras clases de materiales para pavimentar, como los adoquines, que es muy usado en el sector urbano; y las piedras, que eran usadas antes.