Después del accidente Quiroz nunca se preocupó por acudir a un médico. Optó por dejar que sanara sola, pero sin imaginar que poco a poco el dedo dejaría de moverse.

Gilberto Córdova, otro eviscerador, contó que son muy comunes los cortes en dedos y manos entre quienes se dedican a este oficio. 

Explicó que algunos casos terminan como Quiroz y otros se salvan. 

Cree que una herida no se cura visitando al doctor, sino echándose limón en el corte o presionándolo con un trapo para frenar el sangrado. 

Así es como actúan ante un accidente los evisceradores, sin imaginar la gravedad y consecuencias del corte. 

En Playita Mía, 90 personas se dedican al eviscerado de pescado grande y 50 trabajan con especies pequeñas. En total 140 comerciantes, según el registro del Municipio de Manta.  

Diego Solórzano, eviscerador, sostiene que el riesgo de sufrir un corte profundo es alto debido a que el cuchillo siempre está “bien afilado”. 

Así es como ellos deben tenerlo para que el corte del pescado sea más fácil y rápido. De hecho, en el sitio hay cuchillos que de tanto afilarse ya están finos.   

Solórzano explicó que un corte puede ocurrir por la rapidez en que se trabaja o por lo resbaloso del pescado. Él cree que fue por esto último que la parte superior de su dedo índice izquierdo también perdió movilidad. Ellos ganan 

entre 15 y 20 dólares diarios.

Sacarán provecho. Cuando un extranjero pasa por Playita Mía, en Tarqui, hay dos hechos que suelen llamarle la atención: la construcción de barcos y la forma en que un grupo de hombres desbucha pescado a la orilla del mar. 

Los visitantes terminan tomándose fotos. 

Para el Patronato Municipal, más que un sitio de trabajo es un punto turístico al que le quieren sacar provecho. Por esa razón organizará el sábado el “Primer concurso del eviscerador de pescado más rápido de Manta”. Será en Playita Mía, a las 09h00. Diez de los 140 evisceradores demostrarán su talento compitiendo por ser el más veloz en el oficio. Habrá dos categorías: pescado grande y pescado pequeño.  Ambas tendrán un premio igual: 300 dólares para el primer lugar y 100 para el segundo.  

Mery Chong, organizadora del evento, dijo que el fin es darle valor a ese oficio.