Eso fue lo que hizo Carlos López, que aprovechó sus vacaciones para viajar desde Manta con familiares y amigos y pasar un rato ameno, comiendo rico y disfrutando de los espectáculos programados.

Señaló que esta iniciativa es excelente para promover el turismo y generar riqueza en la zona.

María García viajó desde Portoviejo, con su familia, y pasó en Chirijos el último día del feriado. Aplaudió este tipo de festivales porque brinda la oportunidad de conocer los parajes rurales del cantón.

Venta. María Felícita Zambrano preparó 50 platos de caldo y 50 secos de gallina criolla que vendió en su puesto “La sazón de Felícita” en 4 dólares cada uno.

La señora, oriunda de la comunidad San Gregorio, se inscribió para participar en el evento en el que también estuvo el año pasado, cuando fue un éxito y este año esperaba que se repitieran los resultados para tener un ingreso extra para su familia.

Objetivo. Eliana Poveda, directora municipal de Turismo, dijo que el objetivo es promocionar las parroquias rurales. En esta ocasión participaron 30 expositores y 10 emprendedores. 

Se esperaba que llegaran unas 4.000 personas y que el festival dejara ganancias por unos 10.000 dólares.

Recalcó que esto se inscribe en el propósito de conseguir que Portoviejo sea declarado por el Gobierno como la capital gastronómica de Ecuador.