Este es el ideal, sin embargo es conveniente reflexionar acerca de las oportunidades que implica el estudiar una carrera técnica o tecnológica en un instituto tecnológico de educación superior, como una atractiva opción para los bachilleres y personas que abandonaron sus estudios por diferentes motivos. La educación técnica - tecnológica es una alternativa de empleo en una sociedad en donde las tendencias marcan cambios notables del trabajo, el emprendimiento y a las ocupaciones. 

En el imaginario de entidades públicas, privadas, empresarios e industriales, se concebía como profesionales únicamente a los graduados de universidades y escuelas superiores politécnicas; sin embargo, es una realidad distinta a la actual. En ella se viene insertando al entorno laboral a profesionales graduados de técnicos y tecnólogos en las diferentes áreas del conocimiento infinito, puesto que los institutos tecnológicos públicos de nuestra provincia cuentan con un talento humano profesional y fortalecido en los componentes de creatividad, investigación, innovación e inclusive los saberes ancestrales, que de conformidad con el Código Orgánico de la Economía Social de los conocimientos, la creatividad e innovación - Código Ingenios, aprobado por la Asamblea Nacional, son aquellos que garantizan una educación superior sostenible y sustentable, tal como lo establece el sistema de educación superior vigente.

Siendo así, es muy importante que la sociedad manabita considere y valore la oferta académica de los institutos tecnológicos superiores públicos, como una alternativa profesional viable y apropiada, rompiendo con el mito de que sólo la oferta académica de las universidades es la única opción para una formación de nivel superior.  

La visión es clara; el sistema de educación superior del nivel técnico-tecnológico, desde mi perspectiva como académico manabita, considera el planteamiento de varios retos, tales como: el trabajar mancomunadamente en pro del fortalecimiento de la cooperación interinstitucional entre las diferentes instituciones de educación superior (universidades, escuelas politécnicas superiores e institutos tecnológicos superiores); en la formación contínua de docentes de los ITS a la par de los catedráticos universitarios; en el incremento de la oferta de cupos para la matrícula en las diversas carreras tradicionales y de formación dual; en un mayor compromiso de la empresa privada para incrementar las prácticas pre-profesionales de los estudiantes; y en la autonomía de los institutos tecnológicos superiores públicos para repotenciar la gestión institucional