La obra civil ya tiene un retraso de casi dos años y la contratación de su equipamiento médico y sus profesionales está paralizada. Esta es una muy mala señal para la provincia y en especial para Portoviejo, ciudad que tiene como uno de sus principales proyectos económicos el convertirse en un conglomerado (clúster) de salud, y para ello el hospital de especialidades es clave.

Es necesario que el gobierno se pronuncie confirmando que este gran centro de salud va a ser concluido de acuerdo al plan original, para que preste sus servicios especializados a todo el país.

Si el gobierno no se pronuncia con claridad estará abonando los comentarios que sostienen que el hospital de especialidades está desfinanciado, que entrará a funcional parcialmente y que para ello tomarán recursos humanos y equipos de otros centros de salud. 

Desde esta columna de opinión se hace un llamado a las fuerzas vivas para que presionen, en el buen sentido de la palabra, al gobierno hasta asegurar que el proyecto completo está financiado.

Bien hace el alcalde Agustín Casanova al buscar hablar con el presidente Lenín Moreno para asegurar el hospital. A él deberían unirse activamente los asambleístas manabitas, el prefecto, los gremios y, en fin, todos.