En el interior se hallaron cinco sacos grandes de yute que contenían 360 paquetes tipo ladrillo envueltos en cinta de embalaje color café y color amarillo y como resultado preliminar una sustancia blanquecina, que al ser sometida a la respectiva prueba de campo dio como resultado positivo para clorhidrato de cocaína con un peso bruto de 393,38 kilogramos. 

Con este operativo se evitó que miles de dosis llegaran a los mercados de consumo, mediante esta forma de contaminación (gancho ciego) que pretendía evadir los controles establecidos por las unidades antinarcóticos en el puerto marítimo, se indicó.